Sistemas de pensiones en perspectiva global

Autor: MAPFRE Economics

Síntesis de conclusiones del informe:
MAPFRE Economics
Sistemas de pensiones en perspectiva global
Madrid, Fundación MAPFRE, abril 2021

Los sistemas de pensiones de jubilación están siempre expuestos a una gran presión para su reforma, por diversos factores que pueden agruparse en dos grandes bloques: el primero de ellos englobaría los relacionados con la falta de suficiencia de las pensiones (para mantener un cierto nivel de vida tras la jubilación), y el segundo grupo incluiría aquellos factores que tienen su causa en los problemas de sostenibilidad de medio y largo plazo.

Factor demográfico

Dentro del bloque de los factores relacionados con la presión por falta de sostenibilidad se encuentra la demografía, especialmente para aquellos sistemas de pensiones en los que los componentes de reparto (en los que se financian las pensiones en curso con las cotizaciones de los trabajadores en activo) tienen un peso mayor. Un indicador clave para valorar el grado de presión que las dinámicas demográficas ejercen sobre los sistemas de pensiones de jubilación es el conocido como “support ratio” o “ratio de fuerza laboral por cada jubilado”, que mide el número de personas que se encuentran en edad de trabajar por cada persona que ha alcanzado la edad de jubilación.

Por su construcción, el ratio de fuerza laboral por cada jubilado admite diversas métricas, siendo la más utilizada la que entiende por fuerza laboral la población comprendida entre los veinte y los sesenta y cinco años, por ser las edades en las que por término medio se incorporan y abandonan el mercado de trabajo las personas en situación de trabajar (“support ratio” 20-64/65+).

Las bases de datos poblacionales de Naciones Unidas ofrecen estimaciones y previsiones por grupos de edad desde 1950 hasta 2100 para un total de 201 países. En base a las mismas la Gráfica 1 presenta un índice de presión demográfica sobre los sistemas de pensiones de jubilación considerando dos elementos:

  • La situación de la fuerza laboral respecto a la población mayor de 65 años en 2020 (“support ratio” 20-64/65+).
  • El porcentaje medio anual de caída previsible en los próximos treinta años de ese indicador (2020-2050).

 

pensiones gráfica 1 articulo 7

Como se observa, la región del Sur de Europa y, en general, Europa Occidental es la que muestra una mayor presión demográfica, principalmente por presentar un ratio de fuerza laboral por cada persona que alcanza la edad de jubilación de los menores del mundo, en torno a 3 personas en edad de trabajar por cada persona mayor de 65 años, de media; ratio que, de acuerdo con las últimas previsiones de Naciones Unidas, va a seguir deteriorándose en las próximas décadas para quedar por debajo de 2 en 2050 ,y en torno a 1,5 para finales de siglo. En contraposición, las regiones de África Occidental, Central y Subsahariana son las que presentan un menor índice de presión demográfica, seguidas por la región del Sur de Asia. En cuanto al detalle de los países, la máxima presión demográfica le corresponde a Japón.

Debe señalarse que, de momento, estas previsiones no tienen aún en cuenta el efecto de la mortalidad provocada por la pandemia Covid-19, pero considerando las tasas de letalidad del virus observadas hasta la fecha no se prevé que vayan a producirse desviaciones que vengan a aliviar de forma significativa la presión demográfica sobre los sistemas de pensiones de jubilación derivadas de esas previsiones.

Índice de Presión para la reforma de los Sistemas de Pensiones de Jubilación (IPSPJ)

La demografía, siendo fundamental, no es el único factor que influye en la presión para la reforma de los sistemas de pensiones. Existen otros factores que juegan un papel relevante a la hora de plantear las reformas y sobre la presión que existe para que éstas sean aprobadas.

El índice sintético denominado “Índice de Presión para la reforma de los Sistemas de Pensiones de Jubilación (IPSPJ)”, elaborado por MAPFRE Economics, trata de medir esa presión a partir de seis indicadores, tres de ellos relacionados con la falta de suficiencia que las pensiones ejercen sobre sus poderes públicos para su reforma y los otros tres factores relacionados con su falta de sostenibilidad (véase la Tabla 1).

pensiones tabla 1 articulo 7

Dirección actual de las reformas de los sistemas de pensiones de jubilación

Tras analizar en profundidad las reformas realizadas en las últimas décadas en once sistemas de pensiones (que vienen a cubrir el espectro de los principales modelos que suelen tomarse como referencia a la hora de plantear las reformas), los parámetros más habituales sobre los que se centran las reformas se muestran a continuación:

  • Tasas de contribución.
  • Edad ordinaria de jubilación. Actualmente es la reforma paramétrica por excelencia ya que permite abordar los problemas de sostenibilidad presupuestaria de los componentes de reparto sin alterar las tasas de reemplazo, aumentando la edad de jubilación para alinearla con el aumento de la esperanza de vida e incluso en ocasiones más allá, con el fin de hacer frente a la deformación de las pirámides poblacionales constrictivas derivadas del fenómeno conocido como el “baby boom” hasta que terminen de absorber este fenómeno y se conviertan en pirámides estacionarias.
  • Parámetros que entran en juego cuando se altera la edad ordinaria de jubilación. Estos parámetros afectan al importe de la pensión en los casos de jubilación anticipada y/o diferida y de compatibilidad de la pensión con el trabajo en activo. Los porcentajes de penalización en el caso de jubilaciones anticipadas, así como los porcentajes de incentivos a la jubilación diferida o de compatibilización con el trabajo activo (y la obligación o no de seguir cotizando en ese período) son también parámetros relevantes a la hora de plantear las reformas.
  • Carreras incompletas. En relación con la vida laboral, otros parámetros de gran relevancia son los años cotizados necesarios para acceder a la pensión contributiva y los años necesarios para devengar la totalidad de la pensión correspondiente a la base reguladora, así como el porcentaje de penalización por cada año que falte por cotizar para alcanzar el mínimo (pensión en carreras incompletas = base reguladora * porcentaje de penalización).
  • Bases reguladoras o media de las bases de cotización actualizadas (“pensionable salary”). El número de años considerados en el cálculo de la media es un parámetro que puede tener gran influencia en el importe final de la pensión y es siempre objeto de revisión en las distintas reformas que hemos analizado, en aquellos sistemas que la utilizan. El mecanismo de actualización de los salarios para corregir el efecto de la inflación es, asimismo, de gran relevancia. Algunos sistemas consideran solo parte de los salarios pensionables a la hora de calcular la media, normalmente los mayores salarios con el fin de reducir los incentivos a la jubilación anticipada. Las bases reguladoras conectan con las bases de cotización, que dependerán del salario, así como de los límites máximos y mínimos aplicables a las bases de cotización en cada momento.
  • Aplicación directa de tasas de reemplazo a las bases reguladoras. Esto se efectúa en algunos sistemas de pensiones, con distintos porcentajes para distintos tramos, como es el caso del sistema de los Estados Unidos, o bien aplicándolos en parte al salario medio del conjunto de los trabajadores para calcular la pensión como es el caso de Corea del Sur, dándole un carácter redistributivo.
  • Límites a las pensiones. Empleo de máximos y/o mínimos (y el complemento a mínimos) e indicadores utilizados para su actualización periódica.
  • Revalorización de las pensiones. Los parámetros que suelen utilizarse son el índice de precios al consumo (IPC) y, en menor medida, otros parámetros como la evolución de los salarios, el crecimiento del PIB y, en algunos casos, indicadores relacionados con la sostenibilidad del sistema (v.gr., ingresos y gastos de la seguridad social), entre otros. Existe una tendencia a introducir mecanismos de ajuste en los que la indexación a los indicadores que miden la pérdida de poder adquisitivo (el índice de precios al consumo, el de la evolución de los salarios o una combinación de ambos) se combina con otros indicadores vinculados a la sostenibilidad del sistema, aunque no es una práctica generalizada, no se hace de forma automática y en ocasiones deja fuera del ajuste a una parte de la pensión considerada como un mínimo vital, que suele vincularse en mayor o menor medida a la evolución de los salarios.
  • Esperanza de vida. Mecanismos de ajuste por las mejoras en la esperanza de vida de las personas que alcanzan la edad de jubilación que pueden afectar (en caso de introducirse) solo a los nuevos pensionistas o al universo entero de personas jubiladas.
  • Sistemas de puntos. Parámetros de cálculo del precio de compra y del valor de los puntos acumulados para la jubilación (como es el caso de los sistemas de pensiones de Alemania y Francia).
  • Parámetros relacionados con las cuentas nocionales. Es un instrumento para adecuar el importe de las prestaciones del primer pilar a las contribuciones realizadas durante la vida laboral (como es el caso del sistema sueco), en particular los parámetros relacionados con la revalorización anual aplicada a los importes anotados en las cuentas nocionales, así como los porcentajes de revalorización, tipos de interés y tablas biométricas utilizadas en el cálculo de la parte de la pensión procedente de las cuentas nocionales.
  • Fragmentación del primer pilar. División del primer pilar de los sistemas de pensiones en componentes a los que se aplican parámetros diferentes de cálculo y revalorización (como es el caso de los sistemas de pensiones del Reino Unido o Japón). Al primer componente se le suele denominar “tarifa plana” (“flat rate benefit”), aplicándole mecanismos de actualización diferentes (v.gr., “triple lock” en el Reino Unido).
  • Fortalecimiento de los pilares complementarios al sistema contributivo obligatorio (pilar 1) mejorando la fiscalidad de las aportaciones a los planes de pensiones promovidos por las empresas y otros empleadores para sus trabajadores (pilar 2) e individuales (pilar 3), buscando alcanzar un mayor equilibrio entre los tres pilares.
  • Vinculación de la indemnización por despido con los sistemas de pensiones como es el caso de Corea del Sur.

Otras reformas relacionadas con la gestión de los sistemas de pensiones

Asimismo, es de destacar que la totalidad de las reformas analizadas han tomado medidas adicionales con el fin de redistribuir los riesgos derivados del funcionamiento de sus sistemas, en mayor o menor medida, entre los distintos actores, introduciendo mecanismos de control público con el fin de impedir que una mala gestión de riesgos por un funcionamiento inadecuado del sistema termine en situaciones en las que las personas que alcanzan la edad de jubilación sufran las consecuencias en forma de menores tasas de reemplazo.

El desarrollo de estos mecanismos es importante y las últimas reformas tienden a involucrar en mayor medida a instituciones públicas a las que se les asignan mayores competencias de vigilancia. Las medidas analizadas incluyen, entre otras:

  • Medidas orientadas a mejorar los mecanismos de recaudación, la lucha contra el fraude y los órganos de gestión (recaudación y prestaciones), con el fin de reducir los niveles de utilización indebida de la protección y de incumplimiento de la obligación de cotizar.
  • Reformas tendentes a eliminar o reducir la existencia de regímenes especiales a casos muy justificados de actividades especialmente penosas (v.gr., la minería), los cuales introducen complejidad en el sistema, dificultades para su control y gestión y la coexistencia de distintos colectivos de pensionistas con elevadas dispersiones en sus tasas de reemplazo, socialmente disruptivas.
  • Exigencias de exteriorización de los fondos destinados a la cobertura de compromisos por pensiones de las empresas con sus trabajadores, como el sistema de los Países Bajos y de España. Sin embargo, no es una práctica generalizada ya que todavía existen sistemas en los que se permite mantener los fondos que respaldan los compromisos dentro del balance de la empresa, como es el caso de Japón, Corea del Sur o los Estados Unidos, entre otros, salvo que se acuerde su exteriorización, normalmente por la vía de la negociación colectiva.
  • Control público sobre la competencia y comisiones cobradas por las entidades privadas que gestionan los fondos de capitalización, mediante la creación de entidades públicas que participan en el sistema, como en los casos del Reino Unido, Suecia y Chile.
  • La creación de mecanismos públicos de compensación a los trabajadores que han sufrido una pérdida en sus derechos por un funcionamiento irregular de los actores que intervienen en el sistema, como es el caso de los Estados Unidos.
  • Asunción por parte de instituciones públicas de algunos de los elementos de mayor riesgo y que mayor impacto pueden tener en las personas jubiladas (como las rentas vitalicias), de manera que la cobertura de los riesgos demográficos, tanto idiosincrático como el agregado o sistemático, recaen sobre una empresa pública, caso del sistema sueco.

El análisis completo de los factores exógenos y los riesgos que afectan a los sistemas de pensiones de jubilación, medidas de políticas públicas, construcción del IPSPJ y el estudio en detalle de los sistemas de los Estados Unidos, Brasil, Chile, Suecia, Reino Unido, Alemania, Países Bajos, Francia, España, Japón y Corea del Sur puede encontrarse en el informe “Sistemas de pensiones en perspectiva global”, elaborado por MAPFRE Economics y que se encuentra disponible en el siguiente enlace:

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