Pandemias y eficacia de los sistemas sanitarios
Existen, por tanto, diversos factores, además del grado de eficacia de los sistemas sanitarios, que están incidiendo en el desarrollo de la pandemia. Entre estos se puede citar el perfil demográfico de la población, la velocidad a la que se tomaron las medidas de alejamiento y confinamiento, la capacidad de investigación, producción y de abastecimiento de material sanitario, la existencia de núcleos urbanos con grandes aglomeraciones de población, la situación como centro neurálgico con aeropuertos internacionales, entre otros factores, que están incidiendo en los distintos grados de gravedad de la situación en los distintos países.
En cualquier caso, la situación vivida llevará posiblemente a una revisión de las debilidades que hayan podido aflorar en los sistemas sanitarios. Los indicadores de capacidad (camas de hospital, camas de UCI, número de médicos, enfermeros y otro personal sanitario, entre otros) son especialmente relevantes en este sentido.
En la Unión Europea, parte de las medidas fiscales de apoyo a la economía que se están discutiendo para intentar superar el fuerte impacto económico que está provocando la pandemia, están dirigidas a los sistemas sanitarios de sus Estados miembros. Por otro lado, en los Estados Unidos se espera un incremento sin precedentes en las altas al programa Medicaid y en el uso de los mercados electrónicos denominados “exchanges” por parte de las personas que se hayan quedado sin la cobertura sanitaria que le proporcionaba su empresa.
En el siguiente enlace puede encontrarse el estudio “Sistemas de salud: un análisis global” elaborado por MAPFRE Economics, en el que se realiza un análisis en detalle de los sistemas sanitarios de los Estados Unidos, México, Brasil, Chile, Australia, Japón, Singapur, España, Francia, Holanda y Reino Unido. Contiene asimismo la clasificación completa de los sistemas sanitarios de 180 países en base al IESS.