El mercado español de seguros en 2017
Autor: MAPFRE Economics
Síntesis de conclusiones del informe:
MAPFRE Economics
El mercado español de seguros en 2017
Madrid, Fundación MAPFRE, julio 2018
Durante 2017, el crecimiento económico a nivel global ganó tracción y sincronía entre los mercados emergentes y los desarrollados, posponiéndose el momento de cambio de ciclo económico que se venía anticipando. El nivel de actividad se vio favorecido, de una parte, por el mantenimiento de la laxitud en la política monetaria en las economías desarrolladas y, de otra, por el impulso de la economía china. El crecimiento económico mundial se situó en el entorno del 3,6%, frente al 3,2% del año anterior, con un crecimiento para el conjunto de las economías desarrolladas del 2%, mientras que las emergentes lo hicieron a un ritmo cercano al 5%.
En este contexto, el mercado asegurador mundial registró en 2017 un crecimiento del 1,5% en términos reales, alcanzando el valor de 4,9 billones de dólares de primas de seguro directo. El impulso principal provino de las líneas de negocio de No Vida, cuyo volumen de primas se incrementó un 2,8% en términos reales, reflejo del buen momento de la economía global. El segmento de los seguros de Vida (que representa el 54% de las primas totales) registró un ligero aumento en el volumen de primas del 0,5% en términos reales.
España siguió liderando el crecimiento entre las mayores economías de la Eurozona, con un crecimiento económico del 3,1% en 2017. La buena marcha de la economía española se vio reflejada en el comportamiento de los ramos No Vida, los cuales crecieron un 4,0%, hasta los 34.003 millones de euros. Se trata del cuarto año consecutivo en que se registra un crecimiento de las primas de este segmento, el cual se ha beneficiado de la recuperación de la actividad económica general en España y, en particular, de la mayor capacidad de consumo de empresas y hogares (véase Gráfica 1).
Sin embargo, el mercado asegurador español en su conjunto mostró un descenso en el volumen de primas del 0,7%, hasta alcanzar los 63.410 millones de euros, debido a la caída registrada en el segmento de los seguros de Vida del -5,6% (que se situó en 29.407 millones de euros en primas). Este comportamiento se encuentra fuertemente condicionado, entre otros factores, por la persistencia del entorno de bajos tipos de interés.
La caída en primas del seguro de Vida tuvo su origen en los seguros de Vida Ahorro, ya que el volumen de primas de los seguros de Vida Riesgo permaneció sin cambios. A pesar de ello, en términos de ahorro gestionado se ha logrado mantener un crecimiento positivo y una tendencia ascendente al incrementarse las provisiones técnicas del seguro de Vida en un 3,3%.
Del análisis de los principales ramos No Vida observamos que el seguro de Automóviles continúa siendo el ramo que acumula el mayor volumen de primas, con una cuota del 32,1%. El volumen de primas aumentó por tercer año consecutivo, hasta los 10.922 millones de euros, con un crecimiento del 3,4% respecto del año anterior, gracias al incremento del número de vehículos asegurados, a una ligera elevación de la prima media y al aumento en la venta de vehículos nuevos (véase Tabla 1).
El mayor incremento lo tuvo el seguro de Salud, el 4,2%, hasta alcanzar un volumen de primas de 8.062 millones de euros. El crecimiento continuado del seguro de salud ha hecho que este ramo sea atractivo para la entrada de nuevas entidades, apostando por la distribución directa a través de canales fundamentalmente digitales. Los seguros colectivos han sido, un año más, el principal motor de crecimiento del ramo.
Por su parte, los seguros Multirriesgos acumulan una cuota del 20,2%, lo que les sitúa como el tercer ramo No Vida, con un volumen de primas de 6.883 millones de euros en 2017 y un crecimiento del 2,2% respecto al año anterior. Hogar ha sido el impulsor del crecimiento en primas del ramo (3,0%), seguido por Comunidades (2,3%) y Comercio (1,8%). Los Multirriesgos Industriales, por su parte, registraron por sexto año consecutivo decrecimiento en primas, hasta los 1.166 millones de euros, cifra similar a la de 2006.
En lo relativo al desempeño técnico del segmento de No Vida en 2017, el ratio combinado se ubicó en 94,0%, 0,4 pp más que el valor registrado en 2016 (93,6%), debido al aumento del ratio de siniestralidad, el cual pasó de 71,3% en 2016 a 72,0% en 2017. A pesar de este empeoramiento, el ratio combinado se mantiene con valores por debajo del 100%, lo que indica que el sector asegurador español continúa teniendo una operación técnica sana (véase Gráfica 2).
Por otra parte, en 2017 se mantuvo la tendencia ascendente en la rentabilidad de los capitales propios del sector, con un retorno sobre fondos propios (ROE) del 12,0%, 1,3 pp superior al de 2016. Asimismo, la rentabilidad medida como la relación entre los resultados del ejercicio y los activos totales (ROA), muestra también un ligero aumento, con un 1,6% en 2017 frente al 1,5% de 2016.
Respecto a las inversiones de las entidades aseguradoras españolas, alcanzaron un volumen total de 292.064 millones de euros al cierre de 2017, lo que supone un incremento del 1,4% respecto a 2016. Del análisis de la estructura de las inversiones se desprende que la principal categoría de activos son los de renta fija, predominando la renta fija soberana, que representa el 52,9% de la cartera de inversiones. La rentabilidad de las inversiones financieras se ubicó en el 3,8%, prácticamente al mismo nivel observado en 2016, pero manteniéndose, como en años previos, por encima de las curvas de tipos de interés libre de riesgo, lo que es evidencia de la capacidad de gestión financiera de la industria aseguradora (véase Gráfica 3).
La mayor parte de la calificación crediticia de las inversiones del sector se sitúa en el escalón tercero del mapa de ratings empleado en Solvencia II (equivalente a BBB), en línea con la calificación del riesgo soberano español al cierre de 2017. No obstante, conviene destacar que en el mes de marzo de 2018, S&P y Fitch mejoraron la calificación crediticia de España a A-, y Moody´s siguió la misma línea en el mes de abril mejorándolo a Baa1, con lo que la calificación crediticia de la cartera de inversiones del sector asegurador español se ha visto también beneficiada.
En cuanto a los niveles de solvencia, en el mes de mayo de 2018 finalizó el plazo para la publicación del segundo Informe sobre la Situación Financiera y Solvencia (SFCR) de las entidades aseguradoras a nivel individual, conforme a la nueva regulación prudencial basada en riesgos aplicable en la Unión Europea desde el 1 de enero de 2016 (Solvencia II). Tras analizar una muestra de entidades que representa el 68,9% de las primas de seguros y el 79,4% de las provisiones técnicas del mercado español en 2017, se puede inferir que la solvencia del sector sigue mostrando, en términos generales, una situación saneada.
El ratio de solvencia total agregado de la muestra de entidades aseguradoras analizadas que operan básicamente en el ramo de Vida, se situó en torno al 233% en 2017 (250% en 2016). En el caso de las entidades que operan tanto los seguros de Vida como los de No Vida (Mixtas), el ratio de solvencia total agregado ascendió al 208% en 2017 (190% en 2016). Y, por último, para el caso de las entidades que operan completa o fundamentalmente los seguros de No Vida, el ratio de solvencia total agregado se situó en 275% en 2017 (291% en 2016). Por lo que respecta a los fondos propios, cabe destacar que prácticamente la totalidad de los fondos admisibles del universo de entidades analizadas eran de máxima calidad (99% tier 1, a nivel agregado en la muestra considerada).
Por otra parte, del análisis de las tendencias estructurales de crecimiento del sector se desprende que el desempeño del mercado asegurador español en 2017 parece haberse ralentizado y separado de la tendencia de franca expansión iniciada en 2014. Este comportamiento se hace patente en el hecho de que los índices de penetración (5,45%), densidad (1.357,8 euros per cápita) y profundización (46,4%) registraron ligeras caídas respecto al año previo, manteniéndose por debajo del promedio que dichos indicadores tienen en las 15 principales economías de la Unión Europea (véase Gráfica 4).
El comportamiento observado en 2017 se explica básicamente por el desempeño negativo de los seguro de Vida Ahorro, que empiezan a sufrir de forma acusada la prolongación del entorno de bajos tipos de interés en el que se encuentra inmersa la Eurozona. Esto en un contexto en el que la tendencia de la evolución demográfica en España pone de manifiesto la necesidad de ahorrar de cara a la jubilación, dado el aumento progresivo de la presión a la que se verán expuestas las cuentas públicas para mantener las actuales tasas de reemplazo de las pensiones.
Por su parte, la Brecha de Protección del Seguro (BPS) se situó en 2017 en 25,3 millardos de euros (2 millardos de euros más que la medición de 2016). Desde el punto de vista de su estructura, la composición de la BPS sigue confirmando el insuficiente desarrollo del segmento de los seguros de Vida. En 2017, el 96,7% de la BPS (24,4 millardos de euros) correspondió al segmento de los seguros de Vida (1,1 pp más que la medición de 2016), en tanto que la BPS relativa a los seguros de No Vida (0,8 millardos de euros) representó el 3,3% restante.
Por último, es importante destacar que en 2017 se produjo un aumento de la siniestralidad derivada de eventos catastróficos, con unos daños económicos a nivel mundial cuyo coste final aún requerirá tiempo para poder evaluarse, dada la severidad de los daños y el impacto por las coberturas de interrupción de negocio, y que sin duda harán de 2017 uno de los años más costosos por eventos de la naturaleza. Esto ha generado un gran impacto en las cuentas y balances de muchos reaseguradores, y se estima que acelerará la presión por recuperar niveles aceptables de rentabilidad técnica, lo que podría derivar en un encarecimiento del coste del reaseguro.
El análisis completo puede encontrarse en el informe El mercado español de seguros en 2017, elaborado por MAPFRE Economics y que se encuentra disponible en el siguiente enlace: