Panorama económico global (2º trim. 2023)
Atendiendo a los catalizadores positivos de oferta, las cadenas de suministro han proseguido la senda de normalización apoyadas por la moderación de los precios de las materias primas, el dinamismo del sector servicios y la ganancia de tracción de China con su proceso de reapertura. En contraposición, las tensiones geopolíticas han continuado friccionando una completa fluidez del comercio global, cristalizando la corriente proteccionista y la fragmentación multipolar, principalmente en torno a sectores estratégicos, como los semiconductores o ciertos insumos básicos escasos.
En lo que respecta a los factores de demanda, el optimismo obedece tanto a los ahorros generados durante la pandemia aún no consumidos, como al comportamiento del empleo, cuyo dinamismo continúa sorprendiendo al alza, con unas tasas de desempleo por debajo de la NAIRU (tasa natural) y el ratio de vacantes por cubrir en desequilibrio permanente. La situación del mercado laboral observada en el límite (en el contexto de paro friccional) revela dos dinámicas relevantes: (i) que existe movilidad profesional entre vacantes, probablemente para captar mejoras de renta salarial (lo que explica que no se reduzca de forma significativa el número de vacantes) y (ii) que en etapas de inflación elevada como la actual, esta sí responda a cambios en la actividad (como recoge la curva de Phillips con pendiente), algo que no ocurría en períodos en los que la inflación era muy baja.
En consecuencia, este mayor dinamismo en términos de actividad ha venido desembocando en un proceso inflacionista más pausado, con la lectura amplia que refleja el efecto positivo de la oxigenación de la oferta, pero con la lectura subyacente todavía recogiendo los efectos de la evolución positiva de la demanda y su impulso rezagado desde la rotación hacia el sector servicios.
A esta situación se han sumado recientemente las turbulencias en el sector financiero, aumentando las perspectivas de endurecimiento adicional en las condiciones crediticias, ya per se tensionadas por el momento cíclico de la política monetaria, ante la extensión de una visión más cautelosa sobre la asunción de riesgos (véase la Gráfica 2).
Gráfica 2
Balance de riesgos a corto plazo: vulnerabilidades y riesgos globales
En cuanto a la política monetaria, los principales bancos centrales han continuado avanzando en el proceso de restricción y posterior normalización, tanto por el lado del balance como a través de los tipos de interés, en un esfuerzo por ralentizar el ciclo de crédito que canalice hacia una menor demanda, vía estándares de acceso más estrictos, y controlar así la inflación. Hasta la fecha, ese esfuerzo ha llevado los tipos de interés hacia el territorio restrictivo a un ritmo históricamente elevado. Sin embargo, se espera que los próximos avances sean más bien marginales, posibilitando una eventual aceleración de la actividad y que las preocupaciones por la estabilidad de precios tornen hacia un enfoque por la estabilidad financiera.
En suma, las perspectivas globales reciben un moderado impulso positivo, gracias a un inicio de año más apacible de lo anticipado, así como a incertidumbres (como los riesgos de cola de 2022) que se despejan, al menos parcialmente. Esto, sin embargo, ocurre en un contexto en el que se reconoce que el crecimiento potencial global se ha reducido por debajo del 3%. Al mismo tiempo, emergen nuevas fragilidades en el sistema financiero que recuerdan que quizás los efectos de la sobrerreacción monetaria aún están por llegar. De igual forma, y a pesar de que hasta ahora parece que lo peor ha quedado ya en el espejo retrovisor, la inflación ha visto reducida la presión a la baja y con ello su ritmo de descenso, dejando a los principales bancos centrales ante la compleja disyuntiva entre la búsqueda de la estabilidad de precios y de la estabilidad financiera. Se trata de una dicotomía que puede transitar de un escenario base relativamente benigno a uno de riesgo con relativa fluidez, y donde los efectos de la política monetaria conduzcan hacia un aterrizaje más fuerte.
El análisis completo en torno a las perspectivas económicas y sectoriales con información adicional y gráficos interactivos sobre la Eurozona, Alemania, Italia, España, Reino Unido, Estados Unidos, Brasil, México, Argentina, Turquía, Japón, China y Filipinas puede encontrarse en el informe Panorama Económico y Sectorial 2023: perspectivas hacia el segundo trimestre, elaborado por MAPFRE Economics y que se encuentra disponible en el siguiente enlace: