Panorama sectorial de la industria aseguradora (4º trim. 2022)

Autor: MAPFRE Economics

Síntesis de conclusiones del informe:
MAPFRE Economics
Panorama económico y sectorial 2022: perspectivas hacia el cuarto trimestre
Madrid, Fundación MAPFRE, octubre 2022

La situación geopolítica y económica actual dibuja un panorama complejo para el sector asegurador. El endurecimiento de la política monetaria en las principales economías desarrolladas y gran parte de las emergentes (a excepción de Japón y China) está provocando fuertes ajustes en los mercados financieros, y sus efectos empiezan a trasladarse con más fuerza a la economía real en forma de menores crecimientos, aunque los mercados laborales continúan fuertes. De momento, las políticas monetarias restrictivas no están consiguiendo revertir el proceso de pérdida de poder adquisitivo y la inflación continúa alta, por lo que el escenario de una política monetaria agresiva en los próximos meses y de entrada en recesión en las principales economías mundiales es cada vez más probable, lo que repercutirá de forma negativa en los mercados aseguradores. En general, los mercados de seguros vienen experimentando crecimientos en el volumen de primas, si bien resultan insuficientes para compensar el repunte de una inflación que afecta también a su rentabilidad.

En cuanto al balance del sector asegurador, el ajuste en los mercados financieros está afectando de forma negativa a la valoración de los bonos soberanos y corporativos de mayor calidad crediticia (su principal inversión), especialmente a los de mayor duración, y a los activos de riesgo (renta variable y renta fija de alto rendimiento). En el lado positivo, continúa mejorando el entorno para el negocio de los seguros de Vida ahorro y rentas vitalicias tradicionales con garantías de tipos de interés y para los seguros de salud, con una mayor concienciación por parte de los hogares y empresas de la necesidad de cubrirse contra la inflación y de complementar la cobertura sanitaria que ofrecen los sistemas sanitarios públicos. El sector del automóvil comienza a superar los problemas de escasez de semiconductores y de suministros que estaba lastrando las matriculaciones, pero se enfrenta ahora al endurecimiento de las condiciones para la financiación de la adquisición de nuevos vehículos, lo que puede seguir ralentizando el negocio de los seguros de autos, que no termina de dar síntomas claros de recuperación.

La previsión en la Eurozona para 2023 apunta hacia una acusada ralentización económica, con una variación en el PIB real agregado que puede situarse en torno al 0,0% (frente al crecimiento del 3,1% previsto para 2022). La incertidumbre generada por la guerra en Ucrania y la tensión en los precios de la energía continúan afectando de forma acusada a Europa, con una inflación que no deja de marcar máximos históricos en la zona euro (10,7% en el mes de octubre), lo que continúa complicando el panorama para el desarrollo del negocio del sector asegurador cuyos crecimientos en primas no son capaces de batir a la elevada inflación, poniendo presión sobre los precios de los seguros y erosionando su rentabilidad.

Por otro lado, el Banco Central Europeo (BCE) continúa endureciendo su política monetaria con nuevas subidas de tipos en los meses de julio y septiembre de 50 y 75 puntos básicos (pbs), respectivamente, por encima ambas de lo inicialmente previsto, y una nueva subida de 75 pbs en octubre ante el fuerte repunte de la inflación. Estas últimas subidas han dejado los tipos de interés en el 2% para las operaciones principales de financiación y 1,5% la facilidad de depósito (lejos ya del territorio negativo), con una inflación que se situó en el 10,7% en el mes de octubre, lo que apunta a nuevas subidas de tipos en las próximas reuniones. En cuanto al programa de expansión cuantitativa de adquisición de bonos, el BCE ha dejado de incrementar su balance en este trimestre (reinvirtiendo solo los bonos que van venciendo, de forma flexible por países), sin entrar en un proceso de contracción cuantitativa y ha manifestado su intención de utilizar una herramienta para evitar el riesgo de fragmentación de la Eurozona, lo que mantiene una tensión controlada sobre las primas de riesgo de los bonos soberanos especialmente de los países del sur de Europa.

En las curvas de tipos de interés libres de riesgo producidas por la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones (EIOPA) se aprecia una nueva y acusada subida de los tipos de interés en todos sus tramos, quedando en niveles muy por encima a los alcanzados al cierre del mes de junio de 2022, con tipos positivos en todos sus vencimientos, muy lejos de los tipos de interés negativos que mostraba la curva a finales del año previo (véase la Gráfica 1). Los tipos de interés libres de riesgo continúan significativamente por debajo de la inflación, pero los niveles se mueven en una senda ascendente, por lo que sigue mejorando el panorama para el negocio de Vida ahorro y de rentas vitalicias tradicionales de las entidades aseguradoras. Una situación parecida puede verse en los Estados Unidos, donde las subidas de tipos de interés y la retirada de otros estímulos monetarios (particularmente la reducción del balance de la Reserva Federal) está siendo más agresiva que en la Eurozona (véase la Gráfica 2).

Por otro lado, los índices Euro Stoxx 50 y S&P500 (y, en general, los principales mercados de valores a nivel mundial) han sufrido una fuerte contracción desde principios de año del -22,9% y -25%, respectivamente, al cierre del tercer trimestre de 2022 y un repunte en su volatilidad. Esta situación, junto con una probable entrada en recesión en un entorno de endurecimiento de la política monetaria complica el panorama para el desarrollo de los productos de seguros de Vida en los que el tomador asume el riesgo de la inversión, los cuales tienen que adaptarse a un nuevo entorno de caídas en la renta variable y una renta fija que ofrece mayores tipos de interés y primas de riesgo más alineadas al riesgo de crédito de las emisiones (que se está incrementando).

En los mercados emergentes, particularmente en América Latina, se han revisado las estimaciones de crecimiento para algunas de sus principales economías al alza para este año y a la baja en 2023, cuyas previsiones siguen apuntando a una importante desaceleración motivada por el endurecimiento de las condiciones de financiación y por la pérdida de poder adquisitivo de los hogares a consecuencia de la alta inflación. Tal es el caso de países como Brasil o México, en los que el mejor comportamiento económico en 2022 se está reflejando en sus respectivos mercados aseguradores, especialmente en el negocio de No Vida, con crecimientos significativos en el primer semestre del año y una recuperación destacable de todas las líneas de negocio algunas de ellas batiendo a la alta inflación. Asimismo, el entorno de altos tipos de interés derivados del endurecimiento de la política monetaria por parte de sus respectivos bancos centrales, en su lucha contra la inflación, está impulsando el negocio de Vida ahorro (véanse las Gráficas 3 y 4). Sin embargo, el panorama del sector asegurador para el próximo año se complica a consecuencia de la ralentización económica, en un entorno con unas condiciones de financiación endurecidas por los altos niveles de los tipos de interés que podrían lastrar el crecimiento, particularmente del mercado de los seguros de No Vida.

En España las previsiones de desaceleración económica, los efectos de la inflación y el endurecimiento de las condiciones de financiación sobre la renta disponible de los hogares continúan dibujando un panorama complejo para el sector asegurador. De momento, la economía española sigue mostrándose dinámica con la ayuda de la recuperación del turismo y de un mercado laboral que continúa fuerte, reflejándose en el comportamiento de la industria aseguradora que está experimentando crecimientos significativos en el volumen de primas (5,7% y 5,6% en los negocios de No Vida y de Vida, respectivamente, en términos interanuales hasta el mes de septiembre). No obstante, estos crecimientos en el negocio asegurador no son suficientes para compensar una inflación media que, en lo que va de año y hasta el mes de octubre, se sitúa en torno al 8,8%. Asimismo, este proceso inflacionario continúa erosionando la rentabilidad de las entidades aseguradoras y mantiene alta la presión sobre los precios de los seguros. La escasez de suministros que venía lastrando al sector automovilístico parece dar síntomas de mejoría y el negocio de los seguros de autos muestra una ligera recuperación, si bien los crecimientos interanuales hasta el mes de septiembre (1,4% para la cobertura de responsabilidad civil y 5,1% para otras coberturas) quedan lejos de batir a la inflación.

En cuanto a los seguros de Vida, el contexto para el negocio de los seguros de Vida vinculados al ahorro y de rentas vitalicias tradicionales continúa en su senda de mejoría, a medida que se materializa el endurecimiento de la política monetaria del BCE que está elevando la curva de tipos de interés de mercado de la deuda soberana y, particularmente, del bono soberano español en todos los plazos y ofrece una prima por plazo positiva creciente a mayores vencimientos (aún en niveles inferiores a la inflación, por lo que continúa el entorno de tipos de interés reales negativos, aunque menores que en el anterior trimestre).

El análisis completo en torno a las perspectivas económicas y sectoriales con información adicional y gráficos interactivos sobre la Eurozona, Alemania, Italia, España, Reino Unido, Estados Unidos, Brasil, México, Argentina, Turquía, Japón, China y Filipinas puede encontrarse en el informe Panorama Económico y Sectorial 2022: perspectivas hacia el cuarto trimestre, elaborado por MAPFRE Economics y que se encuentra disponible en el siguiente enlace:

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